Suit especial 302

[Nueva Escena]

Chelsea reservo aquella Suit para verse con su querido Prof de Arte, quedaron en que el le haria un cuadro y ella le pagaria. Lo que el no sabia era que todo era una trampa de ella. Habia mandado a decorar todo con petalos de rosa roja y se habia colocado su mejor salto de cama victoria's secret, y debajo de aquello no llevaba nada.

Se recosto en la cama y espero a que aquel hombre llegara... esperaba que no tardara demasiado.

James cruzó la puerta con un caballete bajo el brazo, y unas cuantas pinturas y pinceles. Saludó a Chelsea con la mano, y apenas hizo gesto alguno. Era parte de su excentricismo, había visto tantas veces chicas desnudas, que ya apenas sentía algo más por ellas que "amor al arte". Hasta en Francia había vivido orgías salvajes cuando era joven... El típico modelo Europeo de "libertad sexual". Era algo normal en su vida como artista, asi que tampoco hizo demasiado caso.

-Bueno, ¿Qué es lo que quieres, un retrato de cuerpo entero?-.Preguntó él sacando uno de los pinceles del cubo de pintura y relajando su cuello girándose. No estaba tenso, ni estaba enfadado, ni estaba alegre... Estaba concentrado, concentrado en el arte.

-Digamos que... quiero darle un regalo erotico a alguien... digame como se ve mejor...- Le dijo ella, quitandose el salto de cama y dejando al descubierto su cuerpo completamente desnudo...- Digame, profesor, como son las mujeres que suele pintar...-

-Es una pregunta muy interesante... Verás...-.Murmuró rodeando con su brazo sus hombros y sentándose a su lado, golpeando su muslo izquierdo con el dedo índice mientras acompañaba sus palabras.-En arte, el concepto de belleza es relativo... En épocas anteriores, el modelo básico variaba mucho. Tus pechos por ejemplo, son grandes y bien moldeados...-.Murmuró mientras le daba un toque con la punta de madera del pincel en uno de ellos.-Tienes una piel bastante bronceada...-.Susurró deslizando el pincel por su brazo.-Y posees una cintura reducida.-.Finalizó dando un suave golpe en el centro de su vientre.

-El modelo actual de belleza, diría que eres una mujer muy, muy bella... Pero, ¿y si nos remontamos a periodos donde la gordura era algo muy bello?... ¿O el color de piel cétreo era algo muy solicitado? Entonces, ahi ya no eres la modelo adecuada... Todo es cuestión de la época.-.Explicó con una sonrisa, dándole una palmada en la pierna y volviendo a levantarse para pintar su retrato.

-Vamos a ver... Toma una pose que te sea comoda, y sobre todo, si va a ser un regalo erótico, que sea sensual... No vaya a ser que luego tu novio te vea ahi sentada y sosa.-.Bromeó James guiñándole un ojo y preparando el pincel, esperando a que ella adoptase aquella pose sensual y relajada.

-Si su novia le diera un regalo asi, digame como quisiera que saliera...- Le sugierio ella, mientras se acostaba boca abajo en la cama, alzando sus piernas y moviendo sus pies como si no estuviera desnuda ante su profesor...- Estoy abierta a sugerencias, maestro...-

-Huy... Yo de posar no tengo ni idea... Puedo dibujar cualquier cosa, pero si me pones a decidir la pose... Buf...-.Murmuró rascándose la coronilla con la parte de madera del pincel.-No sé... Intenta ponerte de una manera sensual... Que enseñes mucho, pero no todo... ¿Entiendes?... ¿Recuerdas las diapositivas de la semana pasada? Pues algo parecido... Si recuerdas, los pintores tapaban sus pechos con su pelo... Cruzaban las piernas dejando ver solo el inicio del pubis... Detalles de ese tipo son los que suelen excitar más.-.Aconsejó el profesor mientras dirigía la vista al lienzo en blanco y a la modelo continuamente, esperando a que se decidiese por una postura. Aunque la muchacha intentase lanzarse, el profesor lo ignoraba, y lo ignoraría, eternamente, pues amén de que su época de locuras quedó atrás, cuando él pintaba no podía ver nada erótico en nadie.

Ella sonrio, se coloco el cabello que le tapara sus pechos, aunque lo hacia con cierta dificultad y se coloco arrodillada, con sus manos tapando lo mas que pudo su entrada...

-¿Asi?- Pregunto ella, dedicandole un mirada quebradora a su profesor.

-¡Perfecto! ¡No te muevas!-.Dijo el profesor colocando el pincel en vertical y observando a su modelo improvisada. Primero formó unas trazas básicas delineando la figura de la muchacha, su silueta sin detalles con una habilidad pasmosa. Lentamente fue rellenando el hueco de su cabeza, y pasado un rato suspiró. Cuando hubo terminado la cabeza, pidió tiempo muerto, cansado. Cogió un botellín de agua de la nevera y se sentó junto a la chica, en aquel cómodo sofá. Bebió un trago y se acomodó el pelo agitando la cabeza una vez para apartar su flequillo de su rostro.

-Puedes ir mirando como va tu dibujo... De momento he hecho tu cara... Luego haré el cuerpo, y finalmente le añadiré detalles como sombras, etc...-.Explicó señalando aquel lienzo sin acabar. La verdad era que el resultado de su obra, sin estar terminado, era increiblemente detallado. Su rostro era casi idéntico al que poseía en la realidad, una verdadera obra de arte.

-V-Vaya- Comento ella pasmada- Debo admitir que es exacta a mi, es perfecto profesor-

Se arreglo un poco el cabello y se coloco el salto de cama, aunque abierto...

-¿Quiere algo del bar Profesor? ¿Un Cigarrillo? ¿O alguna cosa mas?- Pregunto ella, mientras bebia un poco de vino que se habia servido.

-No, no... El agua está perfecta, gracias.-.Dijo éste tumbándose a lo largo del sofá, y observando a su modelo. Tragó algo más de agua, mientras murmuraba tonalidades extrañas que ella no conocía, y hablaba de técnicas de pintura, pintores desconocidos, y debatía consigo mismo las posibilidades. Su talento innato le hacía un gran pintor, amén de que su afán por buscar siempre lo mejor de si mismo le convertían en un peligroso rival en la pintura, pero aun asi dejo todo por enseñar.

Ella lo miro unos instantes y sonrio...

-Esta ocupado profesor?- Pregunto, refiriendose claramente a su estado civil- O vive de modelo en modelo?-

-Si te refieres a lo que creo que te refieres, estoy soltero... Y no, no voy de modelo en modelo... Simplemente estoy soltero.-.Dijo éste con una sonrisa en sus labios ante aquella "broma", o lo que él tomó como una broma. Se terminó de recostar sobre el sofá, y siguió dando sorbos a la botella de agua, disfrutando del sabor gélido de aquella botella que calmaba su sed y helaba su garganta proporcionandole la refrigeración que necesitaba.

-Vaya, debe ser dificil estar soltero en este mundo en que todo va en pareja, no cree profesor, incluso las ofertas del super, ya sabe... 2 por 1- Dijo ella, sonriendo con picardia, y cruzando las piernas...- Digame, profesor... cuando me mira... ¿que ve?-

El profesor por fin captó la indirecta. Tantas poses sugerentes, no iban destinadas a su novio, que probablemente fuese una imagen ficticia con la que realzar sus encantos sin que fuese tan descarado. Éste sonrió de una manera suave, cuantas veces muchachas indefensas soñaron con él, con su cuerpo, con poseer al artista, el arma indómita sin poseedora durante al menos una noche, y éste ya acostumbrado, se volvió a sentar sin separar su mirada, casi retándola.

-¿Qué quieres que vea en tí?-.Preguntó mordazmente el pequeño diablillo que llevaba en su interior, esgrimiendo una pregunta que probablemente la haría, o bien sentirse incómoda, o bien llevar aquello a un punto mucho más "interesante".

Chelsea alzo una ceja y bebio un poco màs de vino... le dedico una mirada nada inocente al profesor...

-Pues, ud. Dira, maestro, que es lo que ve cuando me mira...?- Pregunto, en un tono de voz aterradoramente sensual- Que quiere?- Insistio... sonriendo con perversiòn.

-Yo no quiero nada... Estoy aquí por petición tuya, ¿recuerdas?... Más bien esa debería ser mi pregunta, ¿no crees?-.Inquirió con su voz sumamente profunda y grave. Se notaba como disfrutaba con aquel jueguecito, con aquella pelea sin destino. Ella quería que él se derrumbase, que se bajase los pantalones y la ordenase a ella lo mismo, pero él quería que fuese ella la desesperada. En realidad nunca buscaba nada en nadie, no tenía esa necesidad imperiosa de hacer el amor tanto como el resto de "mortales". Él se perdía en sus pinturas, vivía mil y una experiencias que nadie podría sentir al acabar una obra, él amaba el arte... No quería nada más. No obstante, cuando la oportunidad se presentaba, él disfrutaba de lo que la vida le brindaba... ¿Por qué no iba a hacerlo?

-Te lo demostrare- Dijo Chelsea, con una sonrisita pecaminosa. Sin temor a nada, se acerco a el, aun asi, semi vestida... Se coloco ahocajadas, sobre el, en el divan, se veia gran parte de sus pechos tras aquel salto de cama... Le miro de frente, como retandole, sabia que pronto caeria, dentro de unos instantes siquiera, estaria besando sus labios y tocando sus pechos como si ella no fuera su alumna.

Aun a pesar de que su miembro se elevase ligeramente, notándolo ella al sentarse, su sonrisa pacífica hacía todo más difícil. Parecía que en su interior no ardía ni el más mínimo deseo por ella, y casi haría dudar hasta a la mujer más experimentada, pues era tan convincente que incluso habría puesto en evidencia las pruebas "físicas" de que la deseaba. Posó las manos sobre sus muslos, y acarició tentadoramente uno de ellos con delicadeza, pero sin dejar de transmitir esa tranquilidad que tanto parecía frustarla.

-¿Es ésto lo que deseas?-.Preguntó de nuevo haciendo énfasis en ese "ésto", agarrando su músculo con una firmeza varonil inusitada.

-Si, eso, es lo que deseo- Dijo Chelsea, mordiendose el labio inferior- ¿No deseas nada tu?- Pregunto, coquetamente.

-Yo ya he saciado todo lo que podía desear...-.Dijo en un débil susurró a su oído, provocándola, aferrando su muslo con aquella mezcla de delicadeza y fuerza que portaba. Eso siempre hacía que las "salvajes" europeas se volvieran locas... Era todo lo que podían desear, la rudeza de un leñador mezclada con la delicadeza y fino pulso de un poeta. Sabía que de un momento para otro rogaría para que continuase unicamente acariciándola, ni si quiera le pediría sexo. Su sugerente porte ya de por si parecía atraerla como la luz puede atraer insectos.

-¿Si?- Pregunto Chelsea, acercandose tentadoramente hacia sus labios, acaricio los labios de el con la punta de su lengua y se pego un poco mas contra el, llevo la mano de el a uno de sus pechos y sonrio...

James acarició su lengua con la propia, de una manera lenta y delicada, tentadora, sensual... Con su mano en uno de sus enormes pechos comenzó a acariciarlo, y trazó un fino reguero de saliva con su lengua, desde su mejilla hasta su pecho, con una lentitud adecuada, lo justo para hacerla sufrir sin perder de vista la excitación. Apartó el salto de cama con delicadeza, y hundió sus labios en sus pechos, dando pequeñas dentelladas sin llegar a hacer que le doliesen, entre el umbral del placer y el dolor. Sabía que se derretía con cada pequeño mordisco, por el ritmo tan idoneo que llevaba, la tentaba a más sin darle todo... Él experimentado profesor enseñaba a su alumna los placeres de la paciencia.

Chelsea gimio cuando sintio lo que el profesor hacia... la iba a volver loca... ella le gustaban las cosas rapidas, pero, este le estaba gustaba bastante. Curvo su espalda un poco... abajo, en su parte intima, las cosas se estaban encendiendo... podia sentir la presion contra el bulto en el pantalon de su maestro.

James deslizó sus manos a sus nalgas y las aferró con fiereza mientras continuaba contrastando la lentitud y la pasimonia con la que lamía sus senos, y mordisqueaba sus pezones. El bulto entre sus piernas era algo ajeno a él, no le importaba pasar toda la noche sin tener sexo, dándole placer sin recibir, pues estaba ya tan saciado que apenas tenía ya apetito sexual. Solo le daba curiosidad ver a su alumna pidiendo a gritos que la poseyera, que la hiciese suya. James separó su cabeza y se apoyó contra el sofá, esbozando una amplia sonrisa al ver que al parar ella le miraba, casi suplicando por que siguiera.

-¿Era esto lo que buscabas con tanta pasión?... -.Preguntó el profesor, buscando una respuesta satisfactoria para continuar con aquel juego.

-Si, quiero ser tuya, maestro- Le ronroneo al oido la chica. Presionando contra el bulto del profesor con su sexo... Mientras con su lengua acariciaba el cuello de James.