Despacho de la Directora

Caroline se arrodillo y se llevo el miembro de arthur hasta su boca... y comenzo a lamerlo lentamente, notaba que aquello a Arthur le gustaba mucho, ella era un veterana en el tema, lo metio en su boca y sintio que Arthur se tensaba. Con una sonrisita en sus labios y como pudo, se acomodo sobre el, y le miro a los ojos unos instantes, y luego lo metio en ella hasta el fondo, ahogo un gemido de placer mordiendo ligeramente el hombro de Arthur...

Arthur movía desesperadamente la cintura, elevando a la profesora en el aire, mientras mordía su hombro para ahogar sus gritos. Sudaba y sudaba, estaba totalmente desbocado penetrando a la directora con ansia, mientras ella tambien mecía sus caderas hacia arriba y hacia abajo. Seguían un movimiento continuo, haciendo el amor con locura, mientras Arthur probaba la lengua de la directora, y la relamía sin necesidad de pegar sus labios. Los gritos no se oirían fuera, pues quedaba lejos el despacho de su ayudante, y por eso ella se desataba con soltura, gritando y clamando como si en vez de estar con un alumno estuviese con 4 o 5 hombres.

Caroline clavo sus uñas con fuerza en los hombros de Arthur, mientras cerraba sus ojos con fuerza... Aquello era realmente bueno... Gritaba de placer, no eran gemidos, eran gritos, mientras se aferraba con fuerza a el chico. Busco sus labios para besarlos con fuerzas mientras seguia moviendo sus caderas.

Arthur ayudó a encontrar sus labios de nuevo. Aquellos besos pasionales se juntaban con las salvajes penetraciones que Arthur propinaba, ahogando sus gemidos entre sus lenguas, rozándose freneticamente una contra otra. Arthur ya se había olvidado de que no le gustaba, estaba tan complacido que a penas le importaba repetir aquello mismo una tarde tras otra, era atractiva, era tremendamente atractiva, y sabía lo suficiente de sexo para volverle loco. Arthur pegó la cabeza contra el asiento cerrando los ojos, sintiendo como lentamente su vagina aprisionaba su miembro y subía y bajaba a lo largo de él estimulándolo.

Caroline termino por soltar un ultimo y sonoro gemido mientras alcanzaba el orgasmo, enterro su cabeza en el hombro de el chico, mientras aun podia sentir oleadas de placer... y embestidas de Arthur, quien aun no llegaba... Se aferro con fuerza a el, aun sin abrir sus ojos. Sus cuerpos sudados eran uno solo.

Arthur aun duró unos pocos segundos más, mientras Caroline ya gritaba desesperada, cansada por aquellas embestidas de su imponente miembro. En un instante aquel líquido blanquecino inundó su útero, y Arthur dió unas últimas embestidas hasta que derramó la última gota en su interior. Llena de placer y de su esperma, Arthur cesó de embestir, y dejó finalmente caer la cabeza sin poder emitir ni una sola palabra. Al parecer ella había disfrutado tanto o más que él de aquel instante. Estaban los dos tan exhaustos, que ni si quiera había sacado su miembro de su vagina, no quería ni moverse.

Paso un largo rato hasta que Caroline se decidio a moverse... Primero, le dio un pequeño beso a Arthur en los labios y dejo reposar su frente contra la de el...

-¿Ves? Fue divertido- Dijo, mientras se inclinaba para soltarle las esposas, y dejar sus manos libres, aunque sin quitarse de encima de el...

Arthur se frotó las muñecas, y las colocó en el reposabrazos, sin moverse. Era excitante, y era divertido, pero no dejaba de ser algo sumamente sucio. Aunque a Arthur le gustaba, y a la directora le encantaba, era insostenible. Lo hacía unicamente por su beca, si no, se habría negado de plano. Ya poco le importaba, había hecho a su directora tener un orgasmo, y había eyaculado en su interior dos veces. Casi se veía señalado y expulsado por aquella acción, pero luego recordó que ella era la máxima autoridad.

-Vamos, dime algo...- Dijo ella, sonriendo, esta vez sin mucha maldad- Se que lo disfrutaste- Le recordo ella, y volvio a acariciar los labios de este con su lengua, lentamente, luego volvio a bajarla por su cuello, y le dio una pequeña mordida a este- Anda... dilo-

-¿Y qué si me gustó?... Si no fuese por lo de la beca nada de esto habría ocurrido.-.Afirmó Arthur con aplomo y determinación. ¿Qué quería oír? ¿"Me encantó, eres genial"? Estaba furioso, porque si hubiese ocurrido de otra forma habría aceptado, pero con aquel abuso no era tan divertido. Ya era costumbre que sus compañeros lo pisoteasen, ¿ahora también la dirección lo haría?... El esclavo sexual de la directora... Eso es lo que era, un simple esclavo, un "polvo rápido". La había tomado por delante, por detrás... Habían tenido sexo oral. Y ni por asomo estaba orgulloso o satisfecho. No sabía el por qué, pero no estaba satisfecho.

-Oye amiguito, sera mejor que te relajes, de acuerdo?- Le dijo Caroline- Estas algo tenso, y asi, nisiquiera el sexo sale bien, asi que... relajate, esto sera divertido, y ademas, tienes tu beca de nuevo, prometeme que subiras tus calificaciones... y que vendras a menudo, vale? No me hagas que me arrepienta- Le dijo, mirandole a los ojos, directamente, mientras acariciaba su pecho.

-Estupendo...-.Murmuró Arthur desviando la mirada. Estaba tenso por una mera cuestión de principios, aquello fue la gota que colmaba el vaso. Sus calificaciones no mejorarían mucho más de lo que ya eran, asi que algo le decía en su interior que tendría que visitar más a menudo de lo que pensaba a la directora, y tambien suponía que eso no le desagradaba en absoluto, de hecho, le vendría de perlas. Un joven bien dotado como esclavo sexual, ¿quien no iba a querer eso?

-te quieres ir?- Le pregunto la mujer, escudriñando en sus ojos- seguro te espera tu novia, sera mejor que no le comentes a nadie de esto, aunque es logico que debieron escuchar... vaya que eras una maquina, Arthur...- Comento ella, riendo, mientras se bajaba de la silla y se comenzaba a arreglar.

-No tengo novia, y aunque la tuviera no creo que me interesase demasiado ir pregonando esto.-.Murmuró levantándose de la silla y subiéndose la bragueta. Estaba tan cansado que apenas tenía fuerzas para discutir la jugada, o incluso intentar decirle que no iba a volver, pero se contuvo y simplemente miró al frente. Salió por la puerta y se derrumbó en la pared más cercana al cerrarla. ¿Qué había hecho?... Había cavado su propia tumba.

Caroline sonrio cuando lo vio marcharse, lo domaria, no era la primera vez que un alumno se ponia en esa posicion, le agradaba Arthur, tenia fuego... y eso era bueno.

-Adios, Arthur- Murmuro para si misma, se sento en su silla y se arreglo el moño.

[Escena Concluida]